La sostenibilidad económica en las diferentes etapas vitales de un proyecto

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Sostenibilidad económica

La sostenibilidad económica en las diferentes etapas vitales de un proyecto

Al contrario de lo que ocurre con la viabilidad económica, que tiende a analizarse únicamente al inicio del proyecto, la sostenibilidad económica es un enfoque que nos sirve para las diferentes etapas vitales de una actividad. A grandes rasgos, a la hora de analizar un proyecto podemos definir 4 grandes etapas vitales, aunque es posible que en la práctica nos encontremos ante escenarios mixtos. Las necesidades y las preguntas que nos surgen en cada etapa son diferentes y es por ello que las herramientas que debemos poner en marcha deben adaptarse a estas necesidades.

  1. Etapa inicial: El arranque

Ahora que el emprendizaje y los proyectos de autoempleo están de moda (entre otras cosas porque el sistema actual sigue dando muestras de agotamiento), hay todo tipo de ayudas para esta etapa inicial. Además de las instituciones y los colegios profesionales, diferentes actores de la ESS están apostando también por fomentar otro tipo de emprendizajes con mirada social. Economistas Sin Fronteras de Euskadi es un claro ejemplo de ello.

Las herramientas que podemos aplicar en este arranque son muchas y variadas: planes de negocio, estudios de viabilidad, definición de precios y tasas horarias, planes de financiación, punto de equilibrio, CANVAS social…  Todas ellas nos permiten poner en marcha un proyecto con un mínimo conocimiento de cuáles son las necesidades y los límites de nuestra actividad. Esto nos permitirá tomar las primeras decisiones una vez que nos ponemos en marcha.

No debemos olvidar tampoco la necesidad de algunos proyectos que, teniendo la idea clara y habiéndola contrastada con diferentes herramientas, necesitan apoyo en la parte contable y fiscal. ¿Cómo llevo la contabilidad? ¿Hay algún programa gratis? ¿Qué impuestos tengo que presentar?  Muchas veces la tendencia es a contratar una asesoría y externalizar esta preocupación. Pero no siempre una asesoría te explica lo que tienes que saber para poder tomar decisiones eficientes. En La Tercera Pata apostamos como primera opción por el empoderamiento económico a través de procesos de puesta en marcha.

  1. Consolidación:

¿Qué ocurre cuando, tras varios meses o incluso años de actividad, absorbidos por la vorágine del día a día, no tenemos muy claro en qué punto estamos? Tenemos ciertas inercias y se nos escapa de vez en cuando esa maravillosa frase “esto siempre se ha hecho así”. Pero a la vez comenzamos a tener la intuición de que las cosas podrían ser de otra manera.

Este es un momento clave y es posible que os encontréis con cierta soledad porque no hay grandes apoyos para esta fase. Es el momento de analizar vuestra actividad: entender de dónde proceden vuestros ingresos, cuál es la estructura de gasto y cómo aportan las diferentes actividades que realizáis a la sostenibilidad económica del proyecto.

Este análisis os aportará certezas y reducirá el nivel de incertidumbre y ansiedad que generalmente impregna los proyectos con vocación social. Permitirá también la toma de decisiones estratégicas y los cambios podrán estar fundamentados en una lógica que aporte mayor coherencia entre los fines y los medios.

  1. Cambios estratégicos:

¿Ha llamado a vuestra puerta una oportunidad tentadora? ¿Queréis tener la seguridad de que ese cambio va a mejorar vuestras vidas y la de vuestra entidad? Conviene pararse a pensar y analizar el impacto real de un cambio estratégico.

Sin duda el primer paso será confirmar que conocemos bien la realidad de nuestra entidad y que esta oportunidad responde a nuestras necesidades e inquietudes. A partir de ahí, el enfoque de sostenibilidad económica nos ayuda a dibujar un escenario realista y aterrizado que nos permita tomar la decisión con una visión más global.

Es importante además que el análisis no se detenga en la decisión “sí” o “no”. Esta decisión no es más que el primer paso de una nueva etapa y necesitaréis una hoja de ruta que os guíe durante esta fase de cambio.

  1. Crisis:

“Lo hemos intentado todo y no da” “Estoy cansada de trabajar 10 horas al día y cobrar una miseria, es imposible vivir de esto” “No nos han concedido la subvención y no podemos hacer frente a todos los gastos…” Todos los proyectos pasan por crisis y en primer lugar debemos identificar si se trata de una crisis puntual o sistémica. Las soluciones y herramientas serán diferentes, pero en cualquier caso, tenemos la seguridad de que merece la pena seguir con vuestro proyecto y existen herramientas para al menos, hacer un último intento.

Generalmente, una mirada externa, fresca y no condicionada es necesaria para tomar perspectiva y hacer un análisis que aporte nuevas ideas o soluciones. Hay que analizar las diferentes partes de la organización, las que funcionan bien y las que no; los recursos empleados para sostener la estructura; la organización de nuestro tiempo y su eficiencia; si los ingresos reflejan verdaderamente el trabajo que hay detrás…

No hay recetas mágicas ni cambios sencillos que revertirán de un día para otro la crisis en la que estáis. Pero la experiencia nos dice que a veces basta con cambiar la mirada y comprender bien la realidad en la que os encontráis para cambiar la dinámica y poco a poco ir mejorando la situación.

 

Como decía al inicio, es posible que os encontréis en una situación intermedia. Tal vez en fase de consolidación con crisis permanentes y oportunidades estratégicas irrechazables a cada paso que dais 🙂  ¿Quieres contarnos tu situación en los comentarios? ¿O tal vez quieras compartir alguna herramienta que te ayudó en alguna fase del proyecto? ¡Tú aportación hace más rico este espacio!